PROYECTO 2018-2019
Mis queridos/as hermanos/as…comienza un nuevo trienio para la vida compartida de nuestra asociación en la provincia y en nuestro plan trienal nos hemos fijado como objetivo ese #CaminodeFEliciDAD que nos lleva a la santidad propuesta por nuestro proyecto de vida y que el Papa Francisco nos ha puesto por delante en la exhortación apostólica “Gaudete et exultate”. Sin embargo, recorrer ese camino no es tarea sencilla, son muchas piedras y obstáculos los que encontramos en el día a día, una rutina que nos absorbe y nos desconecta de lo transcendente, una multitud ingente de tareas, reuniones, trabajo y actividades que nos mantienen ocupados y no siempre nos acercan a Dios ni a quienes más nos necesitan.
Para recorrer con intensidad este camino de fidelidad hemos pensado desde el Consejo Provincial que es clave volver a nuestros orígenes y que sería una oportunidad extraordinaria para volver nuestros ojos a la figura de Jesús de Nazaret. Profundizar en su mensaje y actualizar las claves necesarias para su seguimiento en el mundo y la sociedad actuales. Las Bienaventuranzas como programa de vida nos interpelan y requieren de una nueva lectura en clave comunitaria y asociativa. Y para motivar esta exigente propuesta os proponemos un lema impactante, muy sencillo y directo…” Bienaventurando”.
Si acudes a buscar en Google esta palabra te advertirá en color rojo que estás en un error…que quizás quisiste decir: Bienaventurado. Este neologismo surge en nuestra reunión de julio en La Zubia (Granada) cuando planteando propuestas y soñando en un clima de ilusión y fraternidad de repente, mientras planteábamos los encuentros de zona se encendió la bombilla y apareció esta palabra…”Bienaventurando” …Si te fijas, este neologismo contiene en sí tres palabras (bien, aventura y ando). Con él queremos poner de manifiesto que hacer vida las bienaventuranzas de Jesús de Nazaret, hoy sólo es posible mediante el movimiento, mediante el seguimiento activo de Jesús con estilo salesiano, dando respuesta a nuestra vocación específica en la Iglesia…haciendo el bien.
Paso a paso, sin desfallecer, con una sonrisa y llenos de esperanza. Este camino se recorre en comunidad y al encuentro de la juventud y las familias que más nos necesitan. Somos corresponsables unos de otros y hemos de hacer ver a todos los hermanos y hermanas que en su día hicieron pública promesa que quién quiera recorrer el camino por su cuenta corre el riesgo de llegar sólo o de perderse.
Bienaventurando es un estilo de hacer Iglesia sembrando amor y esperanza por cada calle, por cada plaza, uniendo la fe a la vida, donde el andén y el adoquín sugieren oraciones y el verbo servir es nuestra brújula. Pedro Casaldáliga afirmó en 2013 en una entrevista lo siguiente: "Es fácil llevar a Jesús en el pecho, lo difícil es tener pecho, coraje para seguir a Jesús". En el Evangelio Jesús se dirige a sus primeros discípulos de forma clara y tajante…” Ven y sígueme”. El seguimiento implica por un lado cercanía y por otro movimiento y eso es lo que este año queremos conseguir. Por un lado, estar cercanos a Jesús con lo que ello implica (estar cercano al que sufre, al que llora, al perseguido, a los cristos del siglo XXI que tan bien ha reflejado nuestro ilustrador…) y por otro ponernos en movimiento ya que Jesús nos envía, nos destina a una misión muy concreta y específica. Él tiene un plan para cada uno de nosotros y también para nuestras comunidades a las que llama también, a las que interpela en unas circunstancias concretas para cada barrio, para cada ciudad, para cada contexto en el que nos ha querido plantar como semilla en el mundo.
Estamos en septiembre y aún resuenan los ecos de un #Coopeverano lleno de vida, lleno de momentos variados de compromisos pastorales y espiritualidad, de experiencias de familia y encuentros con el Dios de la vida. Pero el tic tac del tiempo a medida que van menguando los días nos trae nuevas ilusiones y nuevos retos que acrecientan nuestra ilusión. Espero y deseo que este año tengamos muchas oportunidades para encontrarnos y compartir, desde lo profundo…en clave fraterna. Ojalá cada centro local tras un trienio en el que hemos abordado nuestra identidad como comunidades fraternas, abiertas y misioneras vivamos con intensidad la verdadera razón de ser de las mismas…comunidades cristianas. Que el Auxilio de María nos impulse a ser valientes y a transformar nuestra realidad, la más cercana, con la valentía de los santos de la puerta de al lado, dichosos y felices por recorrer este #CaminodeFEliciDAD.