La formación para el próximo curso debe ser una herramienta que nos ayude a soñar y nos capacite para afrontar un año lleno de retos y desafíos. La idea es que este año prime la propuesta, la ilusión y el dibujo de escenarios de futuro…SOÑAR DESPIERTOS. De ahí que la propuesta formativa se plantee de la siguiente forma:
Tema cero: Manual para soñadores de 9 a 99 años. Al estilo de años anteriores es un tema que introduce el año y motiva la metodología de trabajo.
Tema uno: A su tiempo lo entenderás TODO.
Autor: Fran Guzmán, SC.
El plan formativo de este año comienza con el primer sueño de Don Bosco…el sueño de los 9 años. Hace justo 195 años de este momento que muchos han definido como un momento que inicia su trayectoria como soñador y que marca lo que sería su misión entre los jóvenes. En él se marcan las líneas de lo que será su vida, siempre entre los jóvenes en situación de dificultad. En él se muestran claros signos de enfrentamientos, divisiones y violencia que hacen que el propio Juanito se sueñe inicialmente entregado a los puños.
Tema dos: Agarrados a dos columnas.
Autor: Fernando Miranda, SDB (Vicario Inspectorial). Según las memorias biográficas de Don Bosco un 26 de mayo prometió contarles a sus chicos una hermosa historia que había soñado días atrás. Soñaba con una gran embarcación que andaba perdida en el mar a la deriva al azote de grandes tempestades. Esa nave estaba capitaneada por el mismo Papa que vence todas las dificultades y logra llevar al barco hacia dos grandes columnas a las que ancla la nave. Encima de una está la estatua de la Inmaculada Virgen, a cuyos pies cuelga un gran letrero con esta inscripción: - Auxilium Christianorum; - en la otra, que es mucho más alta y más gruesa, hay una Hostia de tamaño proporcional a la columna y debajo de otro signo con las palabras: Salus credentium.
Tema tres: El año de las rosas.
Autor: Agustín de la Torre. En el año 1847 Don Bosco tiene el sueño de la pérgola de rosas con espinas. Don Bosco tuvo este sueño en una época muy dura para él. Ya llevaba 6 años tratando de conseguir colaboradores para educar a sus jóvenes, pero todos se le iban: sacerdotes, seminaristas, profesores, todos se cansaban; la vida del Oratorio de Don Bosco era muy dura, la comida mala. El rosal es el camino qué deben seguir quienes se dedican a educar a la juventud. Las espinas son los muchos sufrimientos que hay que soportar para poder educar bien: las rosas significan que para ser un buen educador hay que tener mucha caridad. Al diseñar la oferta formativa el CP pensó inmediatamente en Agustín de la Torre por su experiencia vital. Agustín es un experto en buscar lo más bello de la vida y ha experimentado también espinas que no han podido impedir su paso firme y su testimonio vitalista y comprometido.
Estos cuatro temas serían suficientes para todo el año teniendo en cuenta que al haber un Congreso deberíamos llevar al mismo un documento que marque el rumbo al próximo Congreso Provincial respecto de muchas cuestiones.